El Panorama Macroeconómico: Entendiendo las Fuerzas Globales

En un entorno mundial marcado por la resiliencia y, al mismo tiempo, por fragilidades latentes, las proyecciones de crecimiento económico y las amenazas geopolíticas juegan un papel determinante. Analizar estas proyecciones contrastantes de crecimiento entre 2024 y 2027 permite anticipar desafíos y oportunidades.

Crecimiento del PIB Global (2024-2027)

Las previsiones para el PIB global reflejan una moderación tras el pico de 2024. Según PwC, el crecimiento se ubicará en 2.8% en 2024 y descenderá a 2.6% en 2025 debido a tensiones comerciales persistentes. El FMI, en cambio, elevó su pronóstico de julio, situándolo en 3.0% para 2025, y en su informe de octubre lo ajustó al 3.2%, apoyado por un frente de carga de importaciones antes de aranceles.

La Comisión Europea prevé un 3.4% ex-EU, impulsado por un comercio anticipado, mientras la OCDE estima un 3.2% gracias a la salud de los mercados emergentes. Por su parte, el Banco Mundial y la ONU fueron más cautelosos, bajando sus pronósticos a 2.3% y 2.4% respectivamente.

Para 2026, los rangos se sitúan entre 2.5% y 3.1%; en 2027, existe un repunte previsto al 3.1-3.5% según CE y OCDE. El consenso apunta a una moderación del ritmo tras el pico de 2024, con organismos multilaterales más optimistas y consultoras privadas más cautelosas.

Desglose Regional

Las variaciones regionales reflejan estructuras económicas y políticas distintas. En Estados Unidos, Fitch y PwC proyectan un 1.8-2% en 2025, con inflación aún por encima del objetivo y riesgos fiscales derivados del elevado déficit.

• China: Crecimiento de 4.6-5.0% en 2025; estímulo fiscal contrarresta aranceles.
• Eurozona: 0.9-1.4% en 2025; mercados laborales robustos pero afectados por tarifas.
• India: Expansión sostenida por encima del 6%.
• Países emergentes: +4%; Asia Oriental y África lideran el dinamismo.
• Malta: Sobresale con un 4% proyectado.

La diversidad de resultados subraya cómo políticas fiscales expansivas en China o el fondo de recuperación europeo (RRF) moldean la productividad y el empleo.

Dinámicas del Comercio Internacional

El comercio mundial podría alcanzar un récord de 35 billones USD en 2025, un aumento del 7%, impulsado por la caída de la inflación y el crecimiento de volúmenes. La electrónica y manufacturas lideran, mientras energía y automóviles quedan rezagados.

La reconfiguración de cadenas globales, impulsada por fronteras económicas redefinidas por friendshoring, está consolidando nuevos flujos, aunque el ritmo se moderará en la segunda mitad de 2025.

Las tarifas estadounidenses han forzado desviaciones de exportaciones chinas hacia Europa, reduciendo previsiones en algunos estados miembros. Sin embargo, las exportaciones de servicios mantienen su dinamismo.

Inflación y Política Monetaria

La inflación global descenderá al 4.2% en 2025 y al 3.6% en 2026, según el FMI. No obstante, en EE. UU. seguirá por encima del 2% meta, lo que aconseja bancos centrales avanzar con precaución.

El abaratamiento de precios comerciales en el último trimestre de 2025 permitirá reactivar volúmenes, mientras la Reserva Federal y el BCE evalúan el impacto de la incertidumbre arancelaria y la revolución AI en la dinámica de precios.

Fuerzas Clave y Riesgos

Las incertidumbre por factores geopolíticos y la amenaza de nuevos aranceles constituyen riesgos persistentes. Al mismo tiempo, las dinámicas sectoriales en tecnología e IA ofrecen un potencial de crecimiento significativo.

• Aumento de barreras comerciales y nuevos rondas de aranceles.
• Niveles históricos de deuda global que limitan maniobrabilidad fiscal.
• Posibles correcciones bruscas en mercados de renta variable.
• Choques laborales en economías avanzadas con alta inflación.

En el lado positivo, un front-loading menor al temido, condiciones financieras favorables y cooperación en materias primas podrían impulsar sorpresas al alza.

Mirando hacia el horizonte 2027, la clave radica en la capacidad de los países para gestionar choques externos, adaptar sus estrategias de comercio y política macroeconómica, y fomentar la innovación.

Con un entorno lleno de desafíos, también emergen oportunidades para quienes sepan anticipar tendencias y fortalecer sus cadenas de valor. La combinación de resiliencia económica y reformas estructurales puede convertir este ciclo moderado en un trampolín para un desarrollo más inclusivo y sostenible.